En abril de 2018 se suscitó una de las crisis políticas más intensas y violentas de la región. La crisis en Nicaragua sobrepasó ampliamente las garantías de cumplimiento y respeto de los derechos humanos: la represión, las agresiones físicas y el miedo psicológico, se convirtieron en vías para intentar restablecer el orden, la razón de Estado y extinguir la protesta social.

Son incontables las acciones online y callejeras que activistas, estudiantes y movimientos sociales emprendieron en un panorama de masacre y persecución orquestada por el actual gobiernos de Nicaragua.

Nicaragua

Desde una multiplicidad de memes, hashtags y los ya célebres apoyos con foto y cartel desde todo el mundo hasta flyers con denuncias concretas de personas (estudiantes y activistas particularmente) que estan siendo secuestradas a plena luz del día.

En este sentido, es destacado el esfuerzo de una serie de colectivas feministas nicaragüenses que se organizaron como enjambres en las rede sociales comerciales para mantenerse firmes en las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos, así como en la acción, difusión, divulgación y debate sobre la grave crisis que vive el pueblo nicaragüense en este momento. En el perfil de https://twitter.com/LasMalcriadasNi puede leerse:

La gira feminista #FlorecerásNicaragua llama a la acción y a la solidaridad feminista internacional dentro del conflicto sociopolítico que enfrenta nuestro país.

#LaRevoluciónSeráFeministaONoSerá.

Flyer Las Malcriadas

Para entender con más detalle lo que está sucediendo en Nicaragua, citamos una columna del periódico en línea La Diaria, escrito por la activista uruguaysa Silvina Font:

“Más de 300 personas fueron asesinadas por el Estado nicaragüense desde abril; varias de ellas eran estudiantes. No lo leí en los medios: me lo transmitieron en vivo compañeras feministas nicaragüenses que estuvieron ahí, en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), cuando los militares asesinaron a dos estudiantes y los hospitales se negaron a atender a personas con heridas de bala. (…)

Las personas que intentan ayudar a estudiantes y activistas, llevándoles agua o comida, son condenadas a 15 o 20 años de cárcel. La recientemente aprobada Ley Antiterrorista es la excusa para detener y torturar a defensores y defensoras de los derechos humanos, tal como sucede en otros territorios latinoamericanos. Ariana, Carolina y Yader no saben qué va a pasar cuando terminen su recorrido por América del Sur. No saben si van a volver a su tierra, si van a volver a sus familias.

Por suerte, las fuerzas de “izquierda” son rápidas para condenar las atrocidades de los gobiernos de derecha. Hicimos pintadas, marchas y concentraciones multitudinarias para protestar por la desaparición forzada de Santiago Maldonado en Argentina. Intentamos frenar el golpe de Estado contra Dilma Rousseff en Brasil, nos indignamos y gritamos “Lula libre”, lloramos por Marielle Franco. Condenamos la represión y la violencia en Honduras, en Cataluña, en Estados Unidos, en Siria.

Ahora, si el gobierno violento y dictador se autoproclama de izquierda, reina el silencio. En nombre de la unidad izquierdista se esconden asesinatos, torturas, violaciones, abusos sexuales. Porque la verdadera cara de Daniel Ortega fue descubierta hace 20 años por Zoilamérica Narváez, pero la “izquierda” siguió apoyando a un pedófilo violador, sin inmutarse”.

En ese contexto, también la organización Asuntos del Sur fue contactada por activistas y organizaciones aliadas para ayudar a articular acciones y colaborar a través del fortalecimiento de medidas de autodefensa en seguridad digital. En un análisis desde los riesgos y aprendizajes generados durante la misión de emergencia realizada Nicaragua para ayudar a activistas y periodistas en situación de vulnerabilidad digital.

Las observaciones vertidas en el reporte difundido sirven para señalar claras vulneraciones a los derechos digitales. Especialmente en lo que toca al derecho a la privacidad de las personas activistas. En uno de sus párrafos el reporte señala “En varias de las entrevistas realizadas se mencionó que era común usar la aplicación Facebook Messenger par a comunicar se con los contactos más cercanos, aún más que Whatsapp u otros servicios de mensajería instantánea. Esto estaría cambiado a raíz de la crisis, en tanto muchas personas, sobre todo aquellas par ticipando en las protestas, empezaron a utilizar Whatsapp con mayor regularidad debido a su función de cifr ado de punto a punto; incluso se popular izó el uso de Signal y Telegram, como alternativas.

En el informe, además, se contemplan los riesgos individuales a través de un marco que toma en cuenta la legislación sobre los datos de las personas en este país y se problematizan los futuros riesgos en tiempos de crisis en la región. Se analizan los hashtags más usados durante todos estos meses de crisis y los tipos de ataques ocurridos.

Lean, debatan y compartan el estudio: http://asuntosdelsur.org/doc/construyendo-resiliencia-digital-con-activistas-en-nicaragua por Cristián León

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