Tu derecho a la libertad de expresión

Artículo 19, Declaración universal de derechos humanos: "Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.".

Gran parte del discurso de odio esta dirigido a mujeres periodistas, blogueras y activistas por el simple hecho de que son mujeres. Cuando una mujer se expresa en línea, algunas personas utilizan un discurso de odio para tratar de silenciarla o sacarla de un espacio digital particular. Cuando la escritora es una mujer de color y/o LGBTQI, por lo general enfrenta un discurso de odio que ataca su género, raza/etnicidad y sexualidad.

Las mujeres, de cualquier procedencia, tienen derecho a usar su voz y expresarse como lo deseen. El discurso de odio es una violación de este derecho. Muchas de las personas que ejercen esa violencia son muy insistentes sobre su propio derecho a la libertad de expresión, mientras ignoran cómo sus ataques restringen la libertad de expresión de las mujeres. El discurso de odio no es libertad de expresión y toda persona que trabaje para promover la libertad de expresión en línea debería preocuparse por la forma en que el discurso de odio afecta ese derecho para las mujeres.

Tu derecho a vivir libre de violencia

Declaración de Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra la mujer: "Los estados deben condenar la violencia contra la mujer y no invocar ninguna costumbre, tradición o consideración religiosa para eludir su obligación de procurar eliminarla. Los estados deben aplicar por todos los medios apropiados y sin demora una política encaminada a eliminar la violencia contra la mujer. [Esto incluye] todo acto de violencia basado en la pertenencia al género femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada".

Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia hacia las mujeres y la violencia doméstica: "Las Partes adoptarán las medidas legislativas o de otro tipo necesarias para promover y proteger el derecho de todos, en particular de las mujeres, a vivir a salvo de la violencia tanto en el ámbito público como en el ámbito privado".

El discurso de odio es una forma de violencia y los estados tienen el deber de eliminarla. El Pacto internacional de derechos civiles y políticos de Naciones Unidas se refiere al discurso de odio en su artículo 20 cuando menciona "toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia". Existe, de todas maneras un movimiento que procura, incluir el discurso de odio por razones de género y algunas plataformas en línea incluyen el género en sus políticas contra el discurso que incita al odio.

Tu derecho a la privacidad y a estar libre de difamación

Artículo 12, Declaración universal de los derechos humanos: "Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques".

Las personas que utilizan un discurso de odio a veces recurren al doxing, que en la jerga hacker significa publicar en línea la información de contacto personal de una persona para intimidarla o castigarla. Esto es una violación obvia de tu derecho a la privacidad y cualquiera que lo haga sin tu permiso está violando la ley. Por lo general, en el aspecto legal, el derecho a la privacidad está por encima de la libertad de expresión.

Las personas que dedican tiempo a manifestar un discurso de odio en línea contra las mujeres se aprovechan del anonimato que internet puede darles. Igual que con la libertad de expresión, algunas de las mismas personas que violan en línea la privacidad de las mujeres defienden con firmeza su propio derecho a la privacidad.

 

Tu derecho a trabajar

Artículo 23, Declaración universal de los derechos humanos:

(1) Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
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(3) Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
...

El discurso de odio interfiere con la vida profesional de las mujeres. Los ataques en línea desalientan a escribir y a ganarse la vida a través de internet. Los medios deberían disponer acciones que garanticen que sus políticas de comentarios no permitan el discurso de odio y deberían tener protocolos para tratar esa violencia cuando aparece. La abogada estadounidense Danielle Keats Citron afirma que el abuso en línea constituye "discriminación en las oportunidades de empleo de las mujeres". Argumenta que los ataques de género contra las mujeres que publican en internet deberían considerarse violatorios de la ley en Estados Unidos bajo el artículo VII de la Ley de derechos civiles de 1964, que declara ilegal la discriminación por motivos de raza, religión o género...

 

Tu derecho a la participación pública

Artículo 27(1), Declaración universal de los derechos humanos: "Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten".

Puesto que el discurso de odio está dirigido a silenciar a las mujeres y a alejarlas de los espacios públicos, afecta el derecho a participar en la cultura y gozar de los beneficios del progreso científico, incluyendo la tecnología. Internet se ha convertido en un ámbito público de importancia vital donde se toman decisiones de alcance amplio, se debaten políticas y estrategias, se expresan opiniones, se comparten ideas y se trabaja. El derecho de las mujeres a participar en la cultura en línea es una parte vital de su participación plena en la vida pública.