Durante muchos años se pensó que el derecho a la privacidad se aplicaba sólo a los hombres que tenían el control del ámbito de su hogar. La violencia que sucedía puertas adentro se consideraba un asunto privado, y llevó décadas de organización e incidencia de los movimientos de mujeres en diferentes partes del mundo para introducir a la violencia doméstica como un asunto de interés público.
 
Sin embargo, la violencia dentro del hogar es violencia en la comunidad. Se propaga a través de generaciones, produce problemas de salud crónicos, tiene un costo para las comunidades debido a la pérdida de productividad y contribuye a la opresión sistémica de las mujeres. De hecho, las relaciones abusivas a menudo implican violaciones de la privacidad que se extienden a todos los espacios, desde físicos hasta virtuales en línea. Los abusadores usan teléfonos móviles, GPS, cámaras web, redes sociales, entre otros, para monitorear y agredir a las sobrevivientes, lo que significa que utilizan herramientas públicas y recrean la violencia "íntima” en los espacios públicos. Ellos se aprovechan de su conocimiento sobre la información personal para acceder a las cuentas privadas, compartirlas en espacios públicos y dedicarse a llevar a cabo violaciones de privacidad abusivas. Las personas que sufren la violencia de su pareja, necesitan la privacidad como una necesidad de seguridad física.
 
Con demasiada frecuencia vemos estos ataques en espacios públicos y los dejamos pasar o no sabemos cómo intervenir. Sabemos que un amigo envía mensajes a su pareja obsesivamente o accede a las redes sociales de su pareja para monitorear su comportamiento, y no decimos nada. Los abusadores pueden incluso poner nuestras cuentas en su mira para monitorear a las víctimas que son nuestras amigas, a través de nuestras acciones, fotos y comentarios.
 
¡Levantemos nuestras voces! Si documentamos esta violencia cada vez que ocurre, será más difícil que la gente la pase por alto. ¡Rompamos el silencio!
 

ACTÚA

 

MAPEA LA VIOLENCIA

¿Has experimentado o presenciado violencia de pareja relacionada a las TIC? Comparte tu historia en nuestro  mapa interactivo de la violencia contra las mujeres relacionada con las TIC. Puede ser difícil denunciar, pero hacer visible la violencia de pareja puede poner fin a este problema en todo el mundo y facilitar la sanación. Asegúrate de no incluir nombres o datos personales (el mapa es completamente anónimo) incluso si escribes sobre ti misma.
 
  • Haz clic en “ENVIAR UN INFORME”.
  • Escribe sobre lo que has vivido o presenciado.
  • Ingresa tu ciudad en el localizador o haz clic en una ubicación general de tu país (no en tu dirección de calle).
  • Marca las casillas de categoría que correspondan y ¡envíalo!
 

HAZ CONEXIONES

Si no tienes una historia para poner en el mapa (o incluso si la tienes), lee las experiencias de otras personas haciendo clic en los puntos y luego sigue los enlaces de las historias que van apareciendo. Elige algunas que estén cerca de tu ubicación y luego viaja por el mundo para ver cómo nuestras historias nos conectan.
 
Participa de la discusión en Twitter. Hablaremos acerca de por qué la violencia de pareja es un asunto público. Únete a la conversación mandando tuits a @takebackthetech y #takebackthetech.
 
¡Da tu testimonio! Es hora de que la violencia privada sea un problema público.
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